La
imagen en español dice “Propósito”.
Esta
nueva entrada precisamente tiene la idea de que le demos un sentido a la vida y
esto gracias a nuestros propósitos. La vida no se trata del éxito y de lo que
obtengamos a través de ello, sino que verdaderamente la vida es un conjunto de
sensaciones que llenan tu ser con su entera simplicidad.
¿Por qué nuestros propósitos le dan sentido a
nuestra vida? Bien, porque cada propósito es aquello que una vez lo logras te
genera una infinidades de sensaciones. En ciertas ocasiones, tenemos propósitos
incorrectos. La pregunta es: ¿Cómo saber cuándo ese propósito no es real?
Cuando no es de corazón, porque si lo logras solo vas a saber que lo has
conseguido pero no te va a saciar. Es como morirse de sed y beberse un vaso con
agua. ¿Qué hace el agua en sí mismos? Nos alivia, nos hace sentir frescos. En comparación
con la vida y aquello que deseábamos y se logra; es muy parecido.
La más grande propuesta para el día de hoy es esta: Ten propósitos. Estos no van a ser tu felicidad completa, pero están de la mano con ella. La felicidad en cada ser humano es muy individual, y me refiero a que aquello que me hace feliz a mí, es probable que a ustedes no. Cada ser humano es diferente al otro, es por eso que cabe mencionar que esto de los propósitos tiene su gran semejanza. Y como tiene esa gran similitud, es importante prestarle atención a lo que deseamos, a lo que un día nos hemos despertado y hemos dicho “Voy a lograrlo”.
Ese
coraje de decir que vamos por aquello que nos hemos fijado cumplir, es parte de
tener un propósito en la vida. Sea como sea que eso se encamine, no dejes de
tener un propósito. Cada sueño, cada propósito le da más vida a tus días. Y
sabemos que “vida” es igual a decir “felicidad”.
Cuando decimos “Esa no es vida” es porque vemos infelicidad. Tiene sentido que “Vida”
y “Felicidad” sean uno mismo.
En experiencia
propia, puedo decirles que alguna vez me llegué a sentir tan decepcionada de
todo y no quise que nada sucediera, es como si nada me hubiera importado. Esto
es parte de la vida –la decepción, la infelicidad- y un día me sentí tan
molesta conmigo misma por haberme abandonado. Desde aquel entonces soy una
persona nueva, porque decidí ser quien deseaba ser y decidí ir por aquello que
deseaba sin importar cuanto me llegase a costar. No lo digo para que se me tome
de ejemplo, sino les digo esto porque deseo que pensemos un poco en lo que nos
merecemos. Cada uno y una de ustedes se merecen lo mejor, y así es como quiero
que estén. Por eso quiere que si una vez
pierden importancia en la vida, se den cuenta de cómo se abandonan y cómo
abandonan tanto que la vida puede ofrecerles.
Este es
el consejo que deseo se lo lleven para la vida y no para el momento. Tengan la
certeza de que tengo razón en esto. Todo cambia cuando decidimos ir por lo que
deseamos, porque te llenas de satisfacción y de mucho amor.
¡Tengan
una buena actitud, sean buenas personas y sonrían!
¡Feliz
fin de semana de adelanto!
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