Un nuevo capítulo
es un nuevo comienzo y una nueva perspectiva. A veces te preguntas porque tu
vida se estanca y quizás no pensaste en lo que aun mantenemos vivo. Aquello que
alguna vez te dejó una huella en tu vida es difícil de superarse y precisamente
eso detiene.
Aprender
que lo bueno y lo malo que haya sucedido no nos pertenece en lo actual es
complicado, siendo que la mente nos hace creer y sentir que estamos viviéndolo y
a través del recuerdo se aviva esa esencia que alguna vez sentimos.
¿Cómo controlarlo?
Pensando en presente y no en futuro. Somos nosotros mismos quienes controlamos
lo que pensamos, no lo que sentimos. Es por eso que controlar nuestros
pensamientos es básico para poder empezar en una nueva página. Pensa en
presente y concéntrate en aquello que alguna vez dejaste ir. Retomando tus sueños
y anhelos pasado, trae consigo una sensación de esperanza y que por
consecuente, traerá un nuevo comienzo.
Siempre
considere que el pasado no es más fuerte que nosotros y que no es esa sombra
dicen es el pasado. El pasado es lo que fue y lo que define quienes somos hoy,
pero no definitivo y no dirá quién serás. Esto es una clave para comprendernos
y saber que es el aferramiento inadecuado a ciertos momentos, etapas y personas
que nos hace caer en esa monotonía y lentitud en nuestra vida.
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