Fluir en la vida


Segundo post después de regresar al blog. Mencioné en el post anterior sobre mi larga ausencia, pero también de lo mucho que un par de meses nos puede servir para madurar, pero crecer como persona y de la manera en cómo eso influye en la vida. Claro, todo depende de cómo tomés el aprendizaje. 

¿Qué es algo que fluye? 

Lleva su ritmo con importancia, nos hace sentirnos perseverantes y capaces, no le quitamos el peso que tiene en nuestra vida. En una forma más puntual: Es lo que es y no entorpece el paso. 

Cuando tomamos la vida de esta manera, no es como si todo mágicamente es perfecto; porque no controla los hechos de nuestra vida. Sin embargo, se siente muchísimo mejor porque ninguna situación que se entrometió en el camino o que llegó a nuestra vida para dejarnos una lección... no nos detendrá. Es así de sencillo. Estamos fluyendo porque entendemos que todo ocurre por un motivo.

Evitamos sentir esos sentimientos malos hacia sí mismos (as) y por los demás. Es una forma de comprensión muy grande, ya que comenzamos a conocer en esencia lo que estamos logrando como individuos. 

Para fluir, tenemos que tener claro TODO. Entender por qué ocurrió y si no se sabe las razones, saber que tenía su razón de ser y sólo de esa forma vamos a poder madurar y crecer como personas. Nunca se podrá crecer si seguimos muy atrás. 

No confundamos superar con fluir. Superar es sobre las huellas, las heridas y las consecuencias de ciertas escenas de nuestro pasado. Es necesario que primero superemos todo lo que dolió y que esos sentimientos tan feos y negativos, los convirtamos en algo positivo: Aprendizaje y entendimiento. Una vez logramos superar, vamos a fluir porque anteriormente algo se iluminó en nuestro interior que nos permitió aclarar nuestra mente. Es como caminar en un túnel con las luces quebradas por la noche... Eso se convierte en una luz para encontrar una vía, para caminar y tropezarnos pero seguir adelante. ¿Se entiende la diferencia pero cómo ambas son importantes que una surja?

Regresando a un punto anterior... ¿Cómo es que no entorpece nuestro paso pero siempre vamos a caernos? Distinto es caerse, pero otro asunto es levantarse y seguir viendo hacía adelante. Lo primero es inevitable, pero lo segundo depende de la manera que estás fluyendo. Es como decir: No me importa que me jodan la vida, porque yo seguiré luchando por lo que yo anhelo

Así que, ¿se puede entender por qué fluir es un gran paso en la vida? En verdad, les aconsejo que empecemos a trabajar en todo lo que está incluso en sí y con mucha fuerza de voluntad, para que de esa manera podamos seguir adelante con esa visión de que pase lo que pase, aquí estamos, siguiendo y aprendiendo. 

Para mí, este año ha sido de fluir para no seguir arrastrando esos mismos pensamientos que me llevan a cometer los mismos errores. Les escribo como una reflexión de meses, y porque puede ser que ustedes también necesiten de ello. Es más, cada persona merece fluir no porque sea una solución, sino porque implica mucho más. 

Realmente espero que si leen esta entrada, les guste. ¡Les deseo un bonito fin de semana!


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