Escúchate, no los escuches.


Esta frase encierra un gran mensaje para nosotros. Nos obsesionamos con agradarles a los demás, que olvidamos lo que verdaderamente queremos de sí mismos. Claramente la frase muestra la cruda realidad de pensar más en lo que otros dicen.
La pregunta es: ¿En qué nos perdemos a nosotros mismos? Bien, mencionarlo me resulta bastante claro. Si te concentras en lo que los demás quieren de tu persona, ¿En dónde existe esa interacción yo-yo? Es de suma importancia que interactúes con tu persona. Aunque el mundo –en parte- se basa en tu interacción con los demás y en tu poder hacia lo externo, también se olvida que la clave de la interacción con otro es la propia.
  
¿Recuerdan que la base de tus logros empieza en tu interior? Pues, en la interacción es igual. Así que, dándose este punto tan clave, debes recordar que si pensas mas en lo que piensan los demás te haces un gran daño, que a la larga termina en una enorme amargura y frustración, ¿Por qué esa amargura y frustración? Porque dejamos de un lugar quienes somos y ya con el tiempo es complicado encontrarse a sí mismos.  

Mientras más crecemos –en edad- somos más complicados y tu mente trabajara menos en lo espiritual y más en el intelecto. Vemos que estás no tienen que ver con la otra.

Los conocimientos los adquirimos a diario y nunca se deja de aprender en esta vida. En el aspecto espiritual, si en cierto de tu vida no nos esforzamos por encontrarnos y ser quienes deseamos ser, llegara un momento en el que vamos a perder por completo quienes somos ante el hecho de dejarnos influenciar por aquello que no es yo-yo, sino simplemente terceros. ¿Eso es lo que se quiere?

Preocupémonos menos por la crítica, que ha sido sobrevalorada en la sociedad. No se trata de lo que los demás piensen, porque si de por si la sociedad se encuentra distorsionado, la única manera de aportarnos algo positivo nace desde nuestra persona. Recuerden que la crítica existirá siempre, pero que nosotros algún día vamos a partir de aquí –es la cruda verdad-, y cabe decir, si te preocupas tanto por ello, no vas a vivir tu vida y vas a ser una persona infeliz.
Seamos quienes somos y si estás buscando aceptación, créeme que te perdes de mucho. No se trata de que nos acepten, sino de que te aceptes. Si deseas afinidad, vas a encontrarla en cualquier momento en alguien, pero no te desesperes por ello. Si te tenes a vos, tenes mucho. Claro, necesitamos de eso tan refrescante que es el cariño de otros y los demás aportan a nuestra felicidad, pero no por completo. La mayor parte de tu felicidad es de TU amor propio.

Con esta entrada busco la finalidad de que pongamos cada cosa en su sitio, porque se trata de vida y por tu bien, debes pensar más en vos. No es que seas una persona egoísta y que no te preocupes por nadie, sino que simplemente pongas todo en una balanza. La vida es un balance de todo aquello que nos rodea y que toca directa o indirectamente a tu persona.

Les deseo un Feliz Domingo y de antemano vuelvo a felicitar a todas las mujeres, que hoy es nuestro día internacional. ¡Un beso a todas y todos!

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