“No hay mal
que por bien no venga”. ¿Creen en esto o piensan que la vida de verdad es muy
cruel? Cada cabeza es un mundo y en este momento se trata de mi cabeza, relativamente.
Es por eso que he titulado esta nueva entrada como “Los ciclos de la vida”.
Cada uno de
nosotros tiene una enorme finalidad por la que vive, eso es bastante claro
aunque a veces cueste creer que es así. “Finalidad”
es lo mismo a decir “propósito”. Y por esos propósitos es que la mayoría de
nosotros está luchando. Al final cada uno de nosotros tiene una meta, que no es
más que parte de nuestra persona y puede ser que no sea parte del propósito de
vivir.
No todo
aquello que deseas te pertenece, y es por eso que cuando nos aferramos a lo que
no resulta por traernos grandes decepciones en la vida. Estas decepciones van a
variar dependiendo de cada persona y es totalmente natural. Viéndose desde otra
manera, a veces las cosas pasan y no sabemos por qué. Entonces cada quien tiene
su historia, y no solo porque tu vida sea dura es que siempre será.
Llámenle
suerte, destino o como deseen, pero la vida se mantiene en una constante transformación.
A esto le llamo “Ciclos”, porque todo va dándose dependiendo de tu destino –Si es
que crees en el destino- o se va dando por tu propósito de estar aquí. Es por
ello que quiero que pensemos que no todo será malo en tu vida, ya que un día
todo brillara y será para bien. Es por eso que empecé diciendo “No hay mal que
por bien no venga”, y lo bueno vendrá. Debes seguir de pie y siendo fuerte para
cuando ese momento llegue.
Así que
creo en esto, y los ciclos para mí son una realidad. Lo he visto en mi vida. La
mayoría de mi vida no fue fácil pero todo empieza a cambiar, porque aquel ciclo
está retirándose para que llegue uno nuevo en donde me traerá dicha, y hasta lo
que nunca pensé podría darse.
A veces es
bueno nunca dejar de creer y sobre todo, no esperen demasiado. Esto va a darse,
es simplemente cuestión de tener fe.
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