¿Alguna
vez te preguntaste lo que estar dentro de una relación adictiva? Seguramente
estando dentro de una relación no queremos preguntarnos esto.
Esta
nueva entrada se trata precisamente de las relaciones tóxicas y como aprender a
identificar si estas dentro de una o si en alguna ocasión lo estuviste.
Antes
que nada, ¿Qué es una relación adictiva?
Una
relación adictiva es un furor completo. Comprenderán que denominarle “adictiva”
hablamos de una dependencia. Una relación adictiva se basa en la extrema
dependencia de la otra parte de la pareja.
Este
tipo de relaciones ante terceros se pinta como “perfecta”. Esto porque quienes
viven dentro de una relación adictiva se ciegan ante esta realidad y siempre –indirectamente-
van a decir solamente lo buena pareja que son y solo resaltaran lo positivo de
su amado o amada.
Una
relación adictiva tiende a pasar por largos y repetitivos ciclos en donde
existen peleas y desacuerdos que en un momento muy pasional volverán a estar
juntos.
¿Por
qué se manifiesta mediante este impulso pasional?
Sabrán,
teniendo tantas dificultades entre la pareja siempre existe esa enorme atracción
que desde un comienzo les ha unido. Cuando en una pareja no existe del todo un
entendimiento o una conexión espiritual propiamente, se verán unidos ante la pasión
que está muy fuera del entendimiento. La pasión se basa en el enamoramiento y atracción
física, no se basa en el lado espiritual que une a dos individuos. Véase que
esto es curioso, ya que se tiende a creer que la atracción une a dos personas,
cuando sin esa conexión espiritual esto siempre terminara acabándose.
Cuando
estas relaciones pasan por esos periodos en los que en cualquier momento existirá
una separación, ambas partes o una de las dos, entra en un “síndrome de
abstinencia”.
Esto
significa que habrá ansiedad, miedo, desenfreno y es por eso que ambas o una de
las partes es capaz de hacer lo que sea para que esa persona este a su lado.
OJO: Esto no es hablando en un aspecto romántico. Este tipo de relaciones al
ser dependientes, buscan el beneficio propio y nunca se busca dentro de ellas
una paz. Todo aquí se maneja bajo la ira o el pensamiento irracional.
A
veces el “hacer lo que sea” por mantener a esa persona a tu lado, indica una
fuerte dependencia, ya que si no se consigue, esa persona podrá hasta caer en depresión
tras el profundo vacío. “Dependencia” y “vacío” muy ligadas. Ya analizándolo,
es normal entrar en una enorme tristeza, pero ya sentir un vacío es que esa
persona era tu vida completa. Significa que no es una relación sana.
Otra
manera de explicar lo que lleva a caer a una relación adictiva, es el hecho de “ser
adictos a el amor”. En muchas ocasiones podemos adorar el sentirnos enamoradas
y enamorados, pero ser adictos al amor viene nuevamente a eso de que no nos
importa nada más que esa persona.
Se
ha explicado que quienes caen una y otra vez en relaciones turbulentas o
escogen a una mismo tipo de pareja del que tienen consciencia les hará un daño,
es porque son adictos al amor.
Este
es un problema grande, y tal vez no se tome con la seriedad que debe ser. El
caer en relaciones tóxicas solo traerá grandes problemas en un futuro. El estar
con personas que te harán un daño, es como recibir al abuso en tu vida.
Precisamente esa dependencia es falta de amor propio y es ahí en donde vemos
que todo ese amor se lo entregamos a esa persona y se le permite haga con él lo
que le plazca.
Personalmente,
pienso que no buscamos de quien enamorarnos pero una vez una relación nos está
haciendo un mal debemos dejarla. Si nos cuesta dejarla a sabiendas de todo lo
que volveremos a sufrir es que somos dependientes y necesitamos buscar ayuda.
Espero
esto les haya dado algo en que pensar y que lo mantengan presente. Necesitamos
estar en relaciones sanas, ya que las relaciones se tratan de buscar felicidad
y plenitud, de acogernos y sentirnos en protección por alguien más, no todo lo
contrario.
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