¿Callamos porque no nos duele?


Estamos en miércoles, y es un día en el que me siento estupenda y esto de las reflexiones se me estará dando de maravilla. Así que, pensé en esta nueva entrada.

Por esos dramas que son comunes en acciones y porque tenemos una forma de actuar individualmente, he querido escribir por hoy esta entrada para ampliar y analizar el porqué de ciertas acciones que nos llevan a callar o a expulsar lo que sentimos, es ahí en donde desearía darle énfasis a esta pregunta con la que he titulado esta nueva entrada “¿Callamos porque no nos duele?” ¿Sera así?


Veamos, con las diferentes personalidades que existen es complicado responder del todo a esta pregunta, pero viéndolo desde una perspectiva más clara, tiene un sentido cuando el tema se va aflorando.

Personalmente, diré que soy una persona bastante franca y transparente pero no en todos los aspectos. Para mi es sumamente difícil decir lo que siento y si yo te demuestro alguna acción llena de afectividad, seguramente debiste haber esperado demasiado. Me encariño difícilmente, y si te quiero, es probable que yo desee que las cosas estén bien.

Aquí es donde viene eso que suelo decir “No me gustan las peleas”, si veo que no es necesario saltar, sencillamente no lo hago. El problema es que tomárselo de esta forma, es acumular demasiadas cosas en sí mismos. A la larga te lastimas demasiado.
Si fuese lo contrario, diría lo que siento de una vez y eso podría resultar sencillo. No lo es de ninguna manera. ¿Por qué si estás diciéndolo? Sera porque la intensidad de la situación no cambia y duele de igual forma –aparentemente- pero en ese caso, decirlas te quita un peso de encima.

A ese punto quería llegar. El acumular toda esa cantidad de sentimientos negativos –Negatividad no solo es resentimiento, sino también tristeza- nos crea una sensación muy pesada. Y podrán decir “¡Dilo de una vez!”, no carajo, esto no es fácil. Todo dependerá de tu personalidad. La impulsividad no solo pertenece a personas sumamente alocadas o muy espontaneas. Podes ser espontánea y ser desinhibida en otros aspectos de tu vida. Ser muy directa y no serlo en otros sentidos.

El sentido es que callar tiene sus límites. En ocasiones es necesario callar, y según nosotros esto empeorara la situación del presente pero nunca pensamos a futuro. ¿Por qué es malo? Créanme, pensar en el futuro no siempre es malo si nos damos cuenta que todo en esta vida tiene una consecuencia, por lo que es importante que pensar si hacemos bien en callarnos porque la vida es un constante cambio.

Si es un constante cambio, es porque no se detendrá por nada -¿Cierto?- por lo tanto, es de suma importancia hablar antes de que esto cree alguna discusión más grande, alguna inseguridad o un gran dolor en sí mismos.

No te calles si te costara el no soportar como este sentimiento crecerá con el tiempo. ¿Les pasa que cuando callan sienten una extraña sensación en el pecho? Y si piensan más, ¿Recuerdan cómo se sentía cuando pasaba el tiempo y seguían guardándose eso? ¿Muy feo, no?

El consejo de hoy es el siguiente: No calles demasiado porque terminara por afectarte más a vos. Si tenes ese miedo de las cosas empeoren, busca una manera de decir lo que sentís pero nunca te calles, a no ser que eso ponga en peligro a terceros.

Tengan en cuenta esto y tratemos de tener una buena salud espiritual. 




No hay comentarios:

ARCHIVOS DEL BLOG