Versos: Lago Verde.


Era muy de mañana
Esto podría escucharse raro, un tanto paranoico
Estoy pensándote, muy fuerte
Fuerte porque tocas mi alma… El corazón debe solo ser metáfora.
El alma es la realidad, una realidad nuestra.
Tu realidad y la mía,
¡He aquí nos rija el amor, mi vida!
Es así como enredados nuestros dedos hablaron,
Entre caricias hablaron de nosotros,
Como el alma en comparación al Lago Verde,
Llenando su vacío, imposible de pensarse.

Es paranoica mi idea de pensarte en otros brazos,
Es lo que mis pensares esconden,
Hoy, y siempre llevaran tu nombre.
Debimos de ir a la orilla del mar aquella noche,
Estabas tan encantador que me eche para atrás,
Nunca debí de hacerlo,
Acabaste por irte en unos minutos inciertos.
En mi imaginación fuimos, y seremos los dueños de allí.
Solo amores como el nuestro llenarían tal escases,
Tenemos de sobra.
¡Diles, diles! Como el nuestro no hay dos, solo uno.
Basta para llenar tal escases y demás, es inmenso
Es como el infinito, tan predecible pero interminable.

II
Dime, ¿El día que regreses será a mi lado?
Recuerda, es nuestro sitio.
Es el sitio en donde no hubo un “jamás”.
¿El destino desea jugárnosla mal?
Piénsalo, debe ser así.
De tan grande amor, que ni rompimiento de agua destruye
Es como la química; ya está dada.
Es lo que es, no puedes cambiarla.

Semejante a nuestro amor, ¡Dios eres perfecto!
¡Me has embaucado aquí! ¡Es aquí donde he vivido!
Le pertenecía a él, siempre fue así.
No habría obra más perfecta que el amor.
Agradeceré su amor, su todo.

¿Cómo retirarme sin ti?
Insistiré hasta final, ¡Me necesitas!
No escuches tu razón, ella hablara de lo que no conoce.
Conoce del saber que si niega al placer.
Placer del alma, que se despliega a nuestra piel.

Imaginemos que es el último día,
Tú vendrás a mí, no lo dudaría
Tú quieres estar aquí, a mi lado, sin más.
Tu impedimento es absurdo,
Di, “eres mía”, porque así fue,
Ahora te encuentras desolado,
Deseas mis manos alrededor de tu espalda.

Solo es la vida quien te confundió,
Una irracionalidad de humanos, es como somos.
Prefieres morir de amor, porque te impides reconocerlo.
Esta noche me veras en tus sueños, junto al lago.

Es bendita esa conexión de tenerme ahí,
Existe un perdón en el reino del amor,
Existe aquello que tu piel necesita: Mi piel.
Llámale a tu rencor, dile lo siguiente:
“Deseo amarle, no me lo impidas,
El amor ahí está, la plenitud ahí está,
Ella enloquecerá, más de lo que ya enloquece por mí.
Mis manos tomaran las suyas,
Justo cuando nos encaminamos al Lago,
Allí, justo allí le pediré eternidad.”

Si esto no es eternidad, que lo comprenda.
Hoy no será, mañana menos,
Pero algún día, tú y yo estaremos juntos
Ese día el amor regirá, y no habrá más escases,
Porque el amor lo puede,
Y lo podrá todo.


-Versos que vienen de mi-



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