Bonjour Avril!


Bonjour Avril! (En francés, baby) Seguramente fue muy atrasado de mi parte publicar la primera entrada del mes un 8 de abril, pero de cierta manera, nunca es tarde para dejar un mensaje bonito a quien sea que quiera leerme.

¿Cómo fue marzo para mí?

Fue un mes cansado y lleno de ese “no sé qué”. La verdad es que si fue un buen mes a pesar de todo. Desde hace un buen tiempo para acá, me despreocupo de muchas situaciones o detalles. Ya no importa nada más que seguir y seguir, dentro de todo esto que envuelve nuestro entorno y necesitamos darle ese toque positivo a la vida.


Todo lo que sé de amor es amor, es todo lo que hay.”

¿No les resulta muy hermosa esa frase?

Tiene un contexto muy interesante porque está sobre un mapa del mundo. ¿Ustedes no piensan que hay muchísimo amor que nos rodea?

Esta temática es un poco confusa si analizamos lo que surge a diario, pero muy en el fondo de todo eso, muchas personas están sintiéndose abrumadas por el odio que existe y es totalmente loco pensar que puede dominar el amor en un mundo en el que unos con otros están atacándose constantemente.

Si analizamos la frase, el amor existe aquí y no conocemos otro sitio en el que podamos encontrarlo. Es tan claro como el agua. Además, el amor que conocemos fue fundado aquí mismo. El problema es que el mundo empezó a creer que el amor no es real. El amor debe verse en su contexto infinito.

Amor es aquello que siembro por mi y por los demás”, entonces tu manera de amar es diferente a la de otros. Es por eso que persiste tanto desacuerdo entre humanos por el amor y el desamor. No nos entendemos. Estamos buscando a quienes no pueden amar de la misma manera que lo haríamos y cuando eso termina mal, estamos odiando mucho más. Pero la decisión siempre ha sido nuestra.

¿Cuántas personas están perdiendo la vida por las decisiones de otros? Aquellos que decidieron no amar, sino odiar. Y cuando vos odias a una o varias personas, sos capaz de odiar al mundo. Esto es en una secuencia lineal. Todo es derivación de otra cosa.

Sin embargo y a pesar de que pensar en ello es irritante para algunas personas (me incluyo), debemos promover el amor y el saber amarnos a nosotros mismos. Llegar a ese nivel de amor íntimo, es lograr superar que otras personas no lo hagan. ¿Me explico?  

Pero el amor nació entre nosotros y ese es el que debemos fundar generándole una sonrisa o una sensación dulce a terceros.

Es una reflexión que no solamente deberíamos tomar en cuenta para este mes, sino para la vida.

Por mi parte, les deseo que pasen un mes lleno de otros momentos más para aprender, reír y crecer. Recuerden seguir de pie siempre y cada día de su vida. La vida es muy corta como para no amarnos los unos entre los otros. 



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