Tus problemas, tus soluciones a ellos.


¿Te preguntas miles de veces qué es lo que debes hacer para solucionar tus problemas?

 Hay de problemas a problemas, y la cuestión es que hay algo que no siempre hacemos. Eso que rara vez hacemos de primera entrada es reaccionar ante el problema como verdaderamente debe ser.

Cuando estamos en un problema buscamos una aprobación de personas de confianza. No diré que eso está mal, el problema es cuando inclusive el consejo nos da una mala impresión o solo aprobamos aquella versión que se ajuste a lo que nos conviene. Tal vez estés ante una situación que no desees aceptar y ese mal consejo te da pie para seguir con el problema como si no fuera uno.

Entonces, ¿Por qué escuchar solo lo que nos conviene?

Esto se trata de negación pura. Al ser humano le molesta ser contradicho y sentirse que ha fallado o ha sido usado por otras personas. Es cuestión de simplemente darnos cuenta cuánto nos duele para saber qué tanto podemos llegar a negarnos.

¿Cuál es la solución a nuestros problemas?

Ser objetivos.

¿Qué se supone que debas hacer?

Ser sincera y sincero con vos. Si una situación te está afectando, debes ser objetiva (o) y no seguir buscando una razón para permanecer en el problema por razones de que no lo desees o porque desees que haya una solución en ese problema.

¡Ni para que engañarse! Cuando algo está enredado, se puede desenredar pero el nudo fácilmente puede volver si no recordamos cepillarnos nuevamente. Tiene mucho sentido darnos cuenta que si ese nudo desaparece puede regresar por nuestra hábito de cuidar nuestro cabello.

Ver las soluciones es diferente a buscarlas. Mientras no te des cuenta del problema objetivamente, difícilmente vas a lograr saber lo que debes hacer para que todo cambie.

El peor error es engañarnos. Una vez cubre tus ojos ante tu realidad, perdes el control y es común que termines haciendo lo que otros te pidan o aconsejen sin importar que estén buscando un bien para vos.

El sentido no es que tomes una decisión inmediata, porque esto es todo un proceso. Solo debes aplicar la objetividad para saber escoger una verdadera opinión y de esa manera vas a saber cómo terminar poco a poco o de una vez con tus problemas o con ese problema.

Nos damos cuenta que esto no es sencillo, no es cómo podríamos leerlo. Se trata de que sepas lo que te conviene y lo que vales.


¡Besos!



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