El amor dentro de una relación es hermoso dependiendo de la relación. Que te enamores, no quiere decir que te
has enamorado de la persona correcta. Entenderlo y saber qué hacer, es en lo
que precisamente más fallamos.
Se
tiene esa idea de que debemos sufrir por amor, casi se insinúa que debemos
soportar lo que sea por amor, simple y sencillamente porque “el amor es así”. Si
razonáramos, sabríamos que por supuesto no es así, y es más, sabríamos que aun a
pesar de que él le da un nuevo sentido a nuestra vida… Se debe saber cuándo si
nos conviene seguir presentes en la vida de una persona y cuando debemos irnos
por nuestro camino.
Mencionando
varios ejemplos:
1.
Tu relación se volvió monótona.
A veces no se entiende del todo la monotonía en una relación de pareja.
Toda relación llega a ese punto en que hace las mismas cosas, porque obviamente
hay miles de cosas que ya han hecho y que seguirán repitiéndose. Eso no quiere
decir que estén mal. Simplemente echar a volar esa imaginación y tratar de
comprender que podemos hacer todo a todo y quizás aún se siga haciendo lo
mismo. No hay problema con eso.
El problema es cuando por la monotonía viene la famosa “costumbre”. Una
persona se acostumbra a su pareja, novio o novia… ¿Y está bien sentirse
acostumbrados (as)? Pues no. Y no se trata de ninguna aburrición, sino de que
lo que hagas o dejes de hacer con esa persona, será por la misma costumbre y no
porque realmente te emociones de estar en una relación con esa persona.
Todas y todos en una relación, haremos una y otra vez lo mismo, pero si
se quiere a esa persona, no importa. Solo importa si ya no lo disfrutas.
Es aquí en donde debes pensar SERIAMENTE en no seguir con esa relación,
porque nunca llegaran a nada y cuidado con decir que van a buscar un “reemplazo”
para divertirse más. No sigan con una relación que no se disfruta y que
solamente se ha convertido en costumbre.
2.
Se ha pasado de la línea del
respeto.
Tener respeto hoy en día es como un espejismo. Veo en la calle a las
parejas gritándose como buitres e insultándose, y pienso: ¿En verdad creen que
van a durar mucho? Quizás terminen a golpes o en el hospital.
Señoras y señores, eso de andarse gritando, insultándose o hasta
golpeando es indicio de una relación que no vale ni un quinto. ¡Entiéndanlo de
una vez!
Todo comienza con lo verbal y puede derivar a más, y esto es un tema
sumamente serio de hablarlo.
El amor es no faltarse al respeto, no agredirse y no presionar a otro.
Si tu relación pasó a algunas de las anteriores, ¿Qué haces ahí? ¿Soportando
por dinero, misma ceguera o por tu familia?
Si es por la familia, pues yo preferiría irme con mis hijos debajo de
un puente a permitir que ellos vean esa situación o hasta que salgan afectados.
Para no irnos a un punto tan extremo, comiencen a pensar que si el
respeto se perdió y esa capacidad de metacomunicarse no existe, es porque ya
esa relación no tiene sentido.
3.
Solo fue un desliz.
La infidelidad es un tema que sigue siendo de mucha importancia
mencionarlo a pesar de que se hable de ello miles de veces. La persona que es
infiel, nunca deja de serlo. La cruda realidad es que a veces se piensa que por
falta de atenciones o de la misma distancia es justificable engañar.
Engañar no es justificable en una relación, y si ambas partes son
infieles, háganse como una relación patética.
Si te engañan y lo permitís, es seguramente por falta de amor propio.
No dependes de esa persona y si te fue infiel, es porque no te quiere y no le
importas. Claro y conciso, sin irme por las ramas. No lo debes permitir ni una
sola vez, porque de lo contrario, permitir una vez es permitir muchas otras
infidelidades de las que podes o no enterarte.
¡No
crean que vayan a cambiar! Un/una infiel seguirá siéndolo, solamente que sabrá
portarse bien para hacerte creer que cambió. Cierto o no, aun no gusta aceptar
que esto es así.
4.
No podemos separarnos.
Esto es casi como una crisis de la adolescencia, es decir, no superado.
Se tiende a creer que si regresa después de lo malo, es que te quiere. Si, lo
es pero si regresa después de mil veces que la han pasado de lo peor, ¿Es amor?
Lean mi entrada: ¿Crees estar en una relación toxica?
Esto te ayudara a entender un poco el punto de vista que daré aquí.
Si no hay estabilidad, ¿Se le puede llamar una relación? No.
No es una relación sana de ninguna manera y bien lo he explicado en la
entrada que les comento.
No se dejen engañar y dense el lugar que se merece. No todo lo que
vuelve es para quedarse, sino para hacernos un mal o es una simple prueba de la
vida.
Existen
muchos otros casos raros por lo que dos personas están juntas, pero solo déjenme
concluir con lo siguiente: Estar en una relación es salud, estabilidad, amor e
independencia. Nada que no entre en lo anterior puede hacerse llamar una relación.
No
confundas lo que sentís, con lo que te mereces. No confundas un “gesto” con la
verdadera y única realidad de saber que esa relación no funciona. No
justifiques nada ni a nadie, porque en una relación de pareja no hay mentiras.
Las
relaciones de pareja son complejas, pero nunca se debe perder el amor propio y
soportar no es amarte ni a vos misma (o), ni a esa persona.
Espero
que esta nueva entrada les haya dejado un buen sabor de boca, ¡Que pasen un
excelente domingo!
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