Arrancamos un nuevo mes, y es el tercero del año. ¿Pueden notar lo rápido
que pasa el tiempo? Entonces, imagínense
lo que tener una mala actitud implica. Vamos a sentir el pasar de los días con
rapidez y sin ningún objetivo logrado; mucho menos en camino.
¿Cómo fue el mes de Febrero para ustedes?
Para contarles de mi mes, yo creo que no fue malo. Febrero fue de
seguir con la marchan, ¿saben? Y eso implicaría muchas cosas por venir. En
ocasiones esperamos demasiado, y eso nos lleva a la dualidad de lo que
realmente sucederá y de lo que estábamos esperando, viéndose que esto último de
repente no sucede y creemos que nos hemos proyectado mal.
Y este nuevo mes sigo proyectándolo a largo plazo. Algunos planes que desearía
que se dieran en un plano más o menos corto. Comencemos entiendo que muchas
metas requieren de grandes esfuerzos y sacrificios.
Odiamos sacrificarnos, porque dentro del sacrificio hay mucho que se
deja en un segundo plano en términos terrenales, y no espirituales. Tu dedicación
es a nivel físico, y se requiere de toda tu concentración mental. Pero
recordemos que aunque esos sacrificios impliquen muchas situaciones y cosas que
tendrán menor atención a nivel físico; a nivel mental siguen rigiendo en uno
mismo y quizás estas sean verdaderamente nuestro empuje para actuar con dedicación
a nivel físico y poder concentrarnos en llegar a nuestro objetivo.
Esto es gran parte de lo que aprendí en este nuevo mes. Ya no creo en
eso de lamentarse una y otra vez. Ahora soy creyente de las acciones, y ya los
lamentos no son parte de mi vida. Me visualizo en grande y para largo. Es una metodología
de vida que nunca nos falla.
Como cada mes, saben me gusta reflexionar y motivar con una frase sabia.
La frase para motivarnos es de Nelson Mandela.
Sigo abarcando lo que son las decisiones en lo que llevamos de este
2016. ¿Por qué? Porque son cruciales para tu vida y para lograr tus metas.
Tomar una decisión también requiere de ese factor tan importante que el
gran Nelson Mandela comenta en su frase: Esperanza.
Analiza, ¿Qué tanta esperanza tenes en vos mismo y en lo que podes
lograr?
Tener esperanza requiere de tener confianza, tampoco cegarnos de nuestra
capacidad. Y de repente tomamos decisiones a base del miedo, ¿Qué creen que sucederá?
¡Fallamos! Y en ocasiones, tomar decisiones a veces del miedo, nos indica que
si independientemente de todo lo hemos logrado, tendremos más de una caída luego
de haberlo hecho. El miedo es normal, si es que no diré que no lo es. Pero que
el miedo rija tus decisiones, provoca que tu autoestima siga rasgándose y
estancada. A nivel físico te moves y tu mente se concentra en ello, pero
espiritualmente no te sentís capaz y con eventualidad eso trae consecuencias.
Nos cuesta entender esto, y muchas veces nos molestamos porque aquello y
lo otro no se da si ya estábamos en el camino. Piensen muy bien qué rige en sus
decisiones, que no solo se trata de lo que vayan a decidir.
No es que debamos huir de los miedos, porque son necesarios hasta cierto
punto e iré escribiendo de ello en otra ocasión. Solamente que la vida tiende a
darse de tres maneras: 1) Si. 2) No. 3) Si/No debes esperar. Y si no sabemos cómo
nos sentimos con respecto a una decisión, puede que nos entendamos el porqué de
lo nos ocurrirá y porque llegamos hasta donde estamos pisando.
¿Verdad que se escucha bonito viéndolo desde otro punto de vista? ¡Claro
que pueden lograrlo! Solo no se dejen regir por miedo, sino más bien por
esperanza y hasta el goce de llegar a ello; sin miedos ni dudas, que así la
vida se disfruta más.
¡Feliz Mes de Marzo!
1 comentario:
wow lo recomiendo!!
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