A veces
nos preguntamos por qué sentimos tantos celos y porqué otras personas llevan
sus celos a otros extremos, y no extremos diminutos. Una nueva entrada para
dejar muy en claro cuando los celos son normales y cuando debes tener cuidado
con ello.
Ahora, ¿Cómo
son tus celos? Analízalos antes de que sigas leyendo mi entrada. ¿Alguna vez te
dijeron que exagerabas? ¿Alguna vez te dijeron que parecías una loca o un loco
al estar en esa etapa de celos? ¿Alguna vez te sentiste avergonzada por un escándalo
que hiciste?
Ni
creas que esta entrada solamente se trata por esos celos de pareja, sino de los
que se llegan a sentir hacia el éxito de los demás o de lo que otros tengan y
vos no tenes.
Ahora, ¿Qué
son los celos?
Definiéndolo
en mis palabras: Los celos son ese temor de perder lo que tenemos o de no ser
lo que queremos. Lo que conlleva a una sensación de inseguridad que puede
quedarse como una simple sensación o la llevas a extremos.
¿Se
pueden controlar los celos?
Sí y
no.
Si
desde pequeños no se nos corrigió el hecho de sentir esos feos celos de alguna
u otra manera, de adultos es difícil controlarlos. Ya ven que esto de la
crianza en la corta edad es crucial y marca mucho de nuestra vida durante la
adolescencia y en la adultez.
Se
pueden controlar si estos celos simplemente son normales y de alguna u otra
forma aceptas que fue algo pasajero y no te quedas viviendo con esa extraña negatividad
que despliegan los celos.
Si tus
celos son normales, no hay nada de qué preocuparse. Habiendo razones de por
medio es válido sentirlos. En caso de que sean unos leves celos y hasta de esos
celos que son en un buen sentido también lo es. A veces uno suele decir “Te
tengo envidia de la buena”, y lo decimos cuando estamos alegres por otra
persona o decimos que nos gustaría estar en su lugar. Esto no es malo si no te
quedas hablando negativamente, de lo contrario, tus celos no son normales.
·
Haces coraje todo el resto del día
por ello. No lo logras superar y te decís una y mil veces que eso no debería de
pasarle a esa persona.
·
Le deseas lo peor a esa persona.
Seguramente no recordas que todo lo bueno y malo que desees, se regresara al
doble.
·
Haces escenas de celos muy
vergonzosas, dramáticas y locas. Seguramente lo harás enfrente de muchas
personas, golpeas y empujas cosas o hasta a personas.
·
Amenazas a la persona. Ese es un
paso sumamente extremo que muchas personas no se toman enserio.
·
Ejerces muchas presiones sobre esa
persona.
Si los
celos no se controlan y no se busca ayuda, tarde o temprano una persona comete
locuras. Dependiendo de tu estabilidad mental, estos pueden llegar a ser hasta
peligrosos. Los celos en la sociedad se disfrazan como “normales”, y si bien
les explico, no todos los celos son normales y eso debemos tenerlo muy en
claro.
Cuando
una persona se vuelve hasta “loca” de celos, se debe saber cómo actuar con ella
y no hacer algo que provoque que actúe impulsivamente hacia lo que no queremos
presenciar. Por lo tanto, no debes decirle a una persona “loca”, “desquiciada”
porque esto aún genera una mayor rabia.
Y
pongamos en su lugar, ¿Nos gusta que nos digan que somos unos o unas dementes?
Es por eso que debemos tener tacto y actuar de una forma más inteligente.
¿Qué hace
si no puedo controlar mis celos?
Pedir
ayuda es lo único factible, ya que por sí mismas y mismos no se logra fácilmente.
¿Qué hago
si tengo a mí alrededor a una persona muy celosa?
Lo
primero es hablar, poner las cartas sobre la mesa y decirle que no está bien la
manera en la que actúa.
¿Qué pasa
si no quiere aceptarlo?
Sencillamente te alejas y haces de cuenta que no debes tener cerca a una persona
que no desea siquiera ayudarse a sí misma.
Lo que
yo veo es que los celos se vuelven en un círculo vicioso y esto llega a afectar
a muchas personas, incluyéndote. Por lo que, aconsejo alejarnos de quienes nos
hacen pasar por situaciones tensas o de presiones por celos.
A la
larga, los celos arruinan cualquier tipo de relación o nuestra relación con otros
y otras personas. La decisión más inteligente es saber aceptar que los celos no
siempre serán normales y que no debemos permitir o permitirnos sentirlos o
pasar algo desagradable.
Quizás
haya poco que decir de los celos, pero psicológicamente hablando estos no son
normales. Así que, es bueno recordar que este también es un tema del cual
hablar y de reflexionarlo un poco para saber identificar e identificarnos.
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