Titulé esta
nueva entrada como “nuestra energía”. Cuando nos referimos a ello, es como
hablar de nuestra dedicación y combustible. Siempre pensé que uno debe estar en
equilibrio, es decir, que tu energía se encuentre en un balance y la estés
invirtiendo muy bien.
Es difícil
tener un balance con toda esa energía que nos rodea y depende mucho de nosotros
bloquear esa negatividad. De repente estoy en épocas en donde hay muchísima
tensión y les digo, mi mente se encuentra en blanco o es como si simplemente no
quisiera hacer nada. Es como si todo aquello haya consumido mi energía, mi
buena pila y uno se siente hasta cansado de todo.
Siempre
recomiendo darle un poco de lugar a cada punto de tu vida y no crear una
especie de enredo. Resulta que si tenes problemas en tu trabajo y te mostras
hostil en casa, no solo es un problema, sino DOS problemas. Esa es una forma de
defensa y lo entiendo. Cuando sentís que todo te pesa, de alguna forma hay que
sacar esa espinita.
Nuestra forma de defensa es lidiar con terceros, porque aunque ellos no nos hayan hecho nada, pensamos que así vamos a librarnos de todo pero es todavía peor.
Con este
post, les invito a que reflexionen mucho acerca de sus problemas y encuentren
un balance. Muchos de ellos son fuertes, por lo que debemos aprender a detener
nuestros pensamientos ante tales situaciones y no utilizar la energía que
debemos aplicar en otras facetas de nuestra vida.
Recordemos,
que un problema mal sobrellevado, se convierte en dos, tres, cuatro, cinco y
muchísimos más. En parte se trata de mucha expectativa a lo que puede ocurrir,
o de repente estamos escuchando mucho a los demás y eso nos confunde aún más.
Tengamos
una idea clara de la situación y alejémosla de nuestros proyectos, nuestra
relación con otros o próximas metas. ¿Complicado? Mucho. Pero la tranquilidad
no es la mejor aliada, pero si nos deja pensar muchísimo mejor.
Espero
hayan tenido una semana muy bonita. No dudo que esta próxima traerá buenas
cosas para ustedes.
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