Ante la
abrupta ola de críticas, pros y contras del feminismo y el machismo, creo que
es interesante hacer énfasis en ambos movimientos. El feminismo denomina como
un movimiento, posee mayor balance que el machismo como tal. En sí, todavía no
comprendemos que es el feminismo y hasta hace poco tiempo conozco la verdadera
base del feminismo.
El machismo
no puede ser un movimiento, porque se impuso y un movimiento es un acuerdo, es
una decisión entre muchas personas que han analizado el concepto en su
totalidad. En cambio, el machismo es como una orden. Este se convirtió en una ideología
tras el patriarcado, y con los años tomó más fuerza.
El
feminismo si es un movimiento. Yo asumía el feminismo como un millar de mujeres
ardidas, pero no en todo su concepto hay un error. Nació tras la falta de
equidad en la sociedad, en base a tres aspectos: El poder, libertad sexual y posición
social.
Hasta en la
escritura se muestra la predominancia por el hombre.
Te
recomiendo leer mi entrada: ¿Qué es el Androcentrismo?
El poder es
enfatizado en la política y en darles a las mujeres un papel tan importante.
La libertad
sexual proveniente desde la década de los setenta. Ahora vemos una sociedad un
poco más abierta ante el tema de que una mujer haya tenido varias parejas
sexuales, aunque resulta obvio que no se esfuma del todo.
Se piensa
que una mujer no puede acostarse con los hombres que desee, pero los hombres si
pueden porque es su naturaleza. Es parte de una mentalidad cerrada. No digo que
vamos a gritar y alegar por la promiscuidad, sino que no debemos ser de doble
moral. Si un hombre puede, una mujer también. Siempre y cuando ambos apliquen
el respeto.
Esa
libertad sexual de tomar ese tipo de decisiones sin ser apuntadas con un dedo,
no tener que estar encerradas en casa para cuidar de sus hijos e hijas como si
fuesen únicamente responsabilidad de la mujer y no del hombre. Ese desbalance llevó
a que las mujeres alzaran la voz.
La posición
social tiene mucho que ver con el no ser reprimidas, que anteriormente mencioné.
Todos estos
puntos convierten del feminismo un movimiento que dice “No más”. No se trata de
colocar a los hombres a los niveles que las mujeres estuvieron durante muchísimo
tiempo.
Pero el
feminismo tiende a apoyar lo injustificable. Si una mujer se engaña a si misma
estando al lado de un hombre, lo perciben como si aquella mujer es la víctima.
Es decir, si te enamoras de un mal hombre, vos decidís estar o no estar a su
lado. Si seguís a su lado a pesar de que no te quiere o respeta lo suficiente, ¿A
qué estás jugando? ¡No sos una víctima por eso!
A pesar de
apoyar en gran parte el movimiento, las mismas mujeres ensucian la verdadera
finalidad del feminismo con el hecho de agredir a los hombres o tratar de
justificar muchos errores que varias cometen.
Muchas
mujeres deciden ser quienes lloran por un hombre que las trata mal, cuando
pueden estar solas pero ellas gritan a los cuatros vientos que necesitan a un
hombre para ser felices. ¡Eso no es justificable!
Es por ese
tipo de mujeres que el movimiento se ha manchado, y no puede ser un movimiento
real mientras las mismas mujeres no coloquen las cartas sobre la mesa y
entiendan quienes somos. No te hagas llamar feminista, si dejas que un hombre te
alce la voz o que intente controlarte. Mayormente las mujeres no presentan
traumas o círculos viciosos que las orillen a permitir este tipo de abusos.
Ahora, el
machismo enmarca una desigualdad neta y por donde sea que desee verse, no debe ser un
patrón de conducta para el hombre y para la mujer. No hay que criar a seres
humanos machistas.
Todo este análisis y abordaje me lleva a una sola pregunta, ¿Cuál es el balance?
La equidad eliminaría el modelo clásico de la sociedad de cómo debe ser un
hombre en todo su sentido y de igual manera, cómo debe ser una mujer.
Si las
mujeres y los hombres participaran igual en la crianza, lideraran igual,
pudieran ser como son a su naturaleza humana y no forjada por una sociedad machista,
a no ser reprimidas o ser reprimidos a comportarse como machos alfas, creo que
esta locura se acabaría.
Apoyo a los
hombres porque crecí al lado de un padre maravilloso y no es como esa bola que
se hacen llamar hombres. Tener una imagen paterna buena, me ha hecho comprender
demasiado a los hombres pero no comprendo a los que juegan a seguir con esa ideología
de la patriarca.
En cuanto a
las mujeres, no puedo negarme a sentirme identificada con el movimiento,
porque lo veo a diario. A veces me dicen “se ve muy feo que una mujer beba”, “que
feo es ser madre soltera”, “ella ya es mamá, no debería estar de fiesta” y un sinfín
de estupideces de parte de mujeres y de hombres. Entonces, no tener un apoyo
ante el movimiento feminista es imposible, pero no puedo apoyarlo totalmente,
mientras miles de mujeres se traicionen a ellas mismas y no defiendan su lugar
en la sociedad.
Hay mucho que
aprender de esta situación. Les invito a leer más, antes de levantar falsos.
Antes tenía un concepto del feminismo muy lejano de la realidad. Si las mujeres
se orillan por la igualdad y no a la doble moral que anteriormente les escribí,
creo que el feminismo seria menos criticado.
Espero les
haya gustado esta nueva entrada. Viéndome tan interesada en estos temas, les
aseguro vendrán muchas entradas más para atar clavos y tener una base fuerte al
defender o no defender un movimiento.
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