Existen dos
maneras en las que el mundo se mueve:
- Una de ellas es a través del mismo.
- La siguiente es a través de nosotros mismos.
¿Por qué a través del mismo?
La vida en
el mundo nunca se detiene. Pasa minuto tras minuto sin esperar, sin detenerse y
nada de lo que hiciste, tiene una manera de remediarse. Puede ser que esa sea
una ventaja y una desventaja. Viéndose de muchas maneras, eso nos provee
aprendizaje.
Y de cierta
manera, depende de uno mismo moverse tal cual se presente. Debemos adaptarnos y
seguir siempre adelante para no quedarnos atrás o estancarnos. Si nos quedamos atrás,
nos cansamos más de lo que quizás podamos avanzar. Avanzar sin medidas en esta
vida, seguramente es cansado, pero ese cansancio es el que vale la pena.
Quedarse atrás
nunca será ahorrarnos cansancio. Quedarse atrás es no vivir, quitarnos
oportunidades de nuestras manos y conformarnos a un paso que se mantiene muy
por debajo del movimiento que el mundo y la misma vida nos ofrece.
Estancarse es
todavía peor. Cuando te estancas solo vez los días pasar sin ninguna razón por
la cual motivarse. Y es nuestra decisión estancarnos, así que, es preferible
que te movas a un paso lento, pero hacer todo lo posible por alcanzar aquel
ritmo y quizás sobrepasar ese límite.
¿Por qué a
través de nosotros mismos?
El mundo
depende de las acciones que ocurren en él. Somos lo que hemos querido ser, y
nadie más que el ser humano para saber cuál es la decisión correcta.
Así que,
creamos menos en eso de que el mundo está en nuestra contra. No es así. El mundo
simplemente está esperando a que actuemos y así la vida nos dará aquello que
probablemente nos merecemos. Dejando atrás las misteriosas injusticias del
mundo, creo que obtenemos lo que hemos obrado.
Cuando decís
que el mundo se encuentra en tu contra, es como decir que vos estás en tu
contra. Nadie más que vos decide lo que hará y como obrara. Somos el producto
de nuestras acciones, de lo que permitimos o no permitimos.
A veces las
acciones de terceros nos predisponen a ciertas situaciones que resultan
inevitables, pero una vez pensamos lo que nos conviene y como defendernos,
nadie podrá interferirse en nuestra vida. Aunque es difícil detener a otros,
pero si podemos detener la negatividad que puede llegar a nuestra vida y
podemos enfrentarla.
Recordemos
que la vida es tuya, pero eso no significa que uno tenga la capacidad de mover
el mundo entero. Uno puede hacer mucho por el mundo si se lo propone, y yo invitaría
a ser personas proactivas en ese aspecto.
Si de lo
contrario, lo tuyo no es mover en grande el mundo, pienso que basta con que
comprendas que tu vida está en tus manos y podes hacer mucho por vos.
Cualquier decisión
que tomemos, nos llevara más lejos o quizás nos mueva un poco de donde estemos,
y eso es lo que debemos aprender a descifrar.
Descifremos
que es aquello que nos conviene; diferenciemos entre lo que nos mueve y no nos
mueve; entre aquello que sabes está mal y entre aquello que está bien, porque
si tomas una decisión, tus acciones ya fueron y el mundo no se detendrá para
que vos lo penses mejor y no volvas a repetir ese error.
Si a pesar de
tus pasos (decisiones), seguís con aquel mismo patrón, he de decirte que si te
moves, pero te moves en tu mismo eje. Es como plasmar el movimiento de rotación.
Vos sos la tierra y tu vida se convierte en el eje. ¿Quién quiere quedarse en
su eje habiendo tanto universo?
Véase lo interesante que es desarrollar conceptos
del universo con nuestra realidad.
Conclusión
en breve…
No queremos
quedarnos atrás, estancarnos o rotar. ¡Queremos avanzar y seguir al paso del
movimiento!
Y con esta reflexión,
me despido.
¡Feliz
noche!
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