Como cuando
estás apunto de aproximarte a una meta… ¡Claro! ¡Esa es toda una gloria de la
vida! Y seguramente te preguntas: ¿Qué es lo que sucede después?
Te
aproximas a esa meta pero desprevenidamente fallas cuando ya tenías todo muy
claro en tu mente. ¿Eso qué significa? ¡MIEDO! Pero el miedo es normal entre
nosotros y nosotras solamente que hay quienes esto se apodera de ellos y ellas
a cada momento, ¿Sabes lo que te sucede?
Empezare
por decir que no tiene nada de malo tener miedo en esta vida, es decir nadie
sabe lo que sucederá y todo es tan incierto. El sentido es que los nervios y la
emoción tienden a ser comunes dentro de lo que conlleva tener un temor.
Rara vez
hablamos de una palabra “Determinante”. Seguramente ser determinados en esta
vida significa tener una idea clara, saber lo que se quiere e ir por ello. Eso
es lo que se tiende a percibir acerca de ser una persona determinante.
Ahora, ¿Por
qué la menciono?
Porque es
en gran parte la causa de que ese temor se propague al punto en el que termina
saboteando tus metas. Dirán que es imposible pero tiene una explicación.
Una persona
determinante sabe lo que quiere, y cuando sabe lo que quiere, duda demasiado. Y
esto por aquí comienza a recobrar sentido. Véase que esa seguridad que llevamos
en nuestro interior se ve fijada ante eventos que en el pasado comprobamos no
estaban bien. El hecho de que alguna vez existió de cierta manera una decepción,
nos indica que por mucho que confiemos en estos momentos en que vamos a lograr
algo, no pasa porque estamos tan involucradas e involucrados en aquello que
determinamos en esta ocasión debe suceder, que la duda se aparece y nos hace
cometer de nuevo el error.
Esa es la razón
por la que ser determinantes no es un solo camino en sí. Estamos con la idea de
aquello que no volverá a suceder, pero eso no significa que el querer algunas
cosas de cierta manera nos generen dudas si es lo que vale la pena o si de
verdad estamos lanzándonos a una nueva aventura. ¿Me comprenden?
Quizás ser
determinantes es importante porque sabemos hacia donde iremos, pero nada en
esta vida tiende a ser tan fijo, porque la duda permanece mientras no suceda, y
eso por mucho que ya sepas qué es lo que debes hacer para lograr tu meta.
Mi Consejo:
Saber
tomarnos nuestras aspiraciones con calma. Haz lo que sabes debes hacer y ve por
lo que determinaste sin antes dejar que la vida de empuje a tu camino. No te
mentalices que si esto no sucede y lo otro, ¡Solo hazlo! Y una vez te lances
tal cual para lograr tu meta, veras que eso que decías “tiene que ser así y así
simplemente así”, no era lo mejor, ya que te presionabas en lograrlo.
Créanme que
la vida no siempre se trata de tomárselo con toda la seriedad, ya que a veces ésta
tiende a ponernos líneas imaginarias para hacernos cometer un nuevo error.
¡Feliz
Tarde!
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