¡Buenos días! Regresando a casa, me encontré con un post de
“Horóscopo Negro”. En esta ocasión, esto solamente aplica para el signo de
Tauro (que es mi signo) Y saben, me
siento tan identificada con cada una de las cosas mencionadas. Me describen a
la perfección.
Taurinas y taurinos, léanlas.
Puedes preguntar y tirarte hablando dos horas sobre algo
aunque al final sabes de sobra lo que tienes que hacer.
Conoces la respuesta a casi todos tus problemas, lo que pasa
es que a veces, necesitas hablarlo con los demás, con tu gente, en realidad
después empiezas a preguntarte por qué lo haces, y te desesperas muy a menudo
porque si ya tienes claro lo que debes o lo que no debes hacer, qué más da lo
que piensen los demás… Es tu manera de hacer las cosas, quizás los demás se
molesten cuando te dan soluciones pero es que en realidad, la solución estaba dentro
de ti desde hace tiempo…
Todo el mundo sabe que eres celoso, o al menos lo presienten.
Sí, pero tienes un don para ser discreto y es que, si no
quieres que nadie se entere de que estás teniendo un ataque de celos, sabes
disimularlo de maravilla, al menos por un tiempo. Después, cuando llegas a casa
es cuando todo estalla, te rompes y sí, aunque en el momento no digas nada, se
te queda dentro, eres de los que acumulas, y eso, a veces, puede ser peligroso…
Se supone que eres el signo del autocontrol y de la
paciencia, pero en el fondo sabes que no es tan así.
Tienes que lidiar mucho con tus emociones y sentimientos para
no perder los papeles mucho más a menudo de lo normal. Nadie te regala nada y
si, has conseguido ser más tranquilo que el resto ha sido sencillamente porque
has trabajado para tener el control de ti mismo. Eres prudente en muchas
ocasiones, y la perseverancia es lo que te hace que al final consigas todo lo
que te propones pero lo tuyo te ha costado también…
La gente cree que ere pesimista, tu sabes que es realismo
duro y puro, pero que la realidad muchas veces no es nada bonita. No ves el
vaso medio lleno, tiendes a verlo medio vacío, para ti, las cosas se hacen a lo
grande, por lo que la mediocridad no te gusta para nada. Así que, muchas veces,
el vaso, o está lleno, o está vacío, te gustan los extremos, en casi todo, y se
nota…
No entiendes como la gente se conforma con cualquier cosa. Te
tachan de ser alguien exigente, te tachan de ser una persona que no está a
gusto con nada. Vamos a ver, eso es un error, por supuesto que estás a gusto
con lo que haces, pero siempre querrás mejorar, siempre. Esa gente que está
dispuesta a quedarse con lo que tiene “porque la vida así lo ha querido” te
mata. Por favor, ¿aún no saben que trabajando duro se puede conseguir todo lo
que desees? Jamás podrías tener cerca de alguien con ese tipo de pensamientos,
sin ambición ninguna… Es frustrante…
Tus expectativas son más altas que el monte Everest. Pues sí,
lo reconoces, vale que a veces te pasas, pero bueno, por pedir que no sea ¿no?
Lo único que tienes claro es que tu vida la vives tú y quieres construir todo
lo que haya alrededor a tu gusto, si algo te molesta simplemente se irá fuera,
si algo no cumple con tus deseos o con tu calidad de vida, estupendo, que se
busque otro sitio, no te crees más que nadie, pero tu espacio, tu lugar, tu
sitio y tu gente, tendrán un listón alto, eso seguro.
Estás harto de que te digan que eres frío. Vale,
aparentemente parece que tienes un muro inquebrantable que nadie es capaz de
atravesar, aparentemente… No pones fácil el que se acerquen a ti, pero tampoco
lo pones difícil, cuando sientes química con alguien puedes ser una persona muy
abierta, carismática, buen rollera, pero los que aún no te han entrado por los
ojos tendrán que currárselo mucho más. Que seas frío al principio no significa
que lo seas al final, pero eso sí, si de primeras te has llevado una impresión
mala de alguien tendrá que hacer mucho para cambiarlo…
Si te hacen daño, daño de verdad, cargas con ese dolor casi
toda la vida. No es que estés pensando 24 horas en ello pero no se te va a
olvidar de la noche a la mañana… Ni de coña… En ese momento, te cierras, pones
cincuenta bloques de hormigón delante de ti para que nadie pueda atravesarlos,
¿qué te encantaría saber perdonar y olvidar? Pues sí, te ahorraría mucho,
muchísimo sufrimiento, ¿qué no puedes? Pues también, es algo que no controlas,
y si has perdonado (en el fondo lo dices pero no puedes hacerlo) deberían
sentirse más que agradecidos porque hasta eso, para ti es muy complicado.
Tienes fama de tacaño pero en realidad no saben que serás el
primero en darlo todo cuando alguien lo necesite de verdad, incluso si lo que
das, es lo único que tienes. Es cierto, el dinero para ti es importante, te
cuesta buscarlo, te cuesta ganarlo pero eso de que no eres generoso es un mito
que a veces hasta te molesta. Está claro que no darás ni agua en el desierto a
gente que no se lo merece pero cuando se trata de tus amigos, de la gente a la
que quieres, eres capaz de brindar tu ayuda sin problema ninguno, que necesitan
200 pues y te encargarás tú de intentar buscar 250, de donde sea…
Eres una caja de seguridad. Si te cuentan un secreto no lo
pregonarás a los cuatro vientos, no es tu estilo. Sabes lo que conlleva que
hayan confiado en ti, sabes lo que es la fidelidad y la lealtad, es algo que
viene implícito en tu personalidad y no vas a fallar gratuitamente a los que te
dan su confianza. Los chismes no van contigo, a ti te da igual lo que hagan los
demás mientras que tu vida, tu espacio y tu gente sean respetados, por eso, el
contar un secreto a otra persona no te saca de nada, y mucho menos cuando ese
secreto, es importante.
Una vez que tu mente se fija en algo, nada ni nadie te
detiene, aunque muchas veces, probablemente debería… Y es que no, eres
demasiado testarudo para eso, tienes que caer y levantarte tú solito para
aprender de los errores, pero ¿y si sale bien? Ahí todos se callan y nadie dice
nada ¿no? Pues eso, que los errores o las victorias al final, formarán parte de
tu vida, no de la de los demás, y eso cada día, lo tienes más claro…
1 comentario:
Hola, soy tauro como tu, y la verdad, es que nos describes a la perfección. La testadurez, nos juega una mala pasada, pero gracias a eso, a veces conseguimos cosas, que otros hubiesen abandonado, y si nos equivocamos a nadie le echamos la culpa
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