Necesito un café en esta hermosa mañana, lo se, después de pasar por un estrés... Me doy cuenta que, perderme en las letras me provocaría una sensación diferente. Saben, desperté esperando lo mejor en este día... ¿Nunca te paso que te despertaste con una enorme felicidad? Supongo que es un presentimiento, o solo una bonita sensación que de repente se apodera de nosotros.
Seria inexplicable decirlo de otra manera, pero es así. Mi hermana enrollada en las sabanas, al parecer alguien trasnocho y yo solo siento en este preciso momento que quiero ese rico café con un pan dulce. A veces los detalles hacen de nuestros días una maravilla, pienso que esperar demasiadas maravillas en la vida es una enorme odisea.
Se que sueno como una persona extraña en este momento... ¡Descuiden! No he desayunado, es normal que parezca zombie en esta pequeña entrada. Solo desearía agradecerles sus visitas a mi Blog, que día con día estaré dedicándole mas tiempos. Por momento nuestra mente se detiene en otros caminos y no me permite abarcar todo lo que desearía.
Mi consejo del día: Desea que lo positivo entre a tu vida, con una sola señal de que lo demás no te importa.
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