Mi camino a
largo de este 2017, ha sido duro, cansado y al mismo tiempo contemplo una bendición
en todo lo anterior. Disponemos de mucho tiempo para hacer nuestras
obligaciones, ir al cine, salir con la gente que queremos e inclusive para
dormir horas, pero no nos detenemos a pasar en que todo lo anterior, tiene una repercusión
en vos.
Inicié este año
creyendo que todo iba a ser más lindo que de costumbre, quizá porque esa es mi
manera de ver la cosas. Siempre intento encontrarle un sentido para que todo
sepa mejor. La realidad no puede barrerse ni anularse, ni negarse. No ha sido
el mejor de todos los años. He llegado a momentos de límites y en los que no me
sentí feliz acerca de nada.
Tenía una
idea distinta acerca de lo que había previsualizado, pero es en ese momento en
el que entendí que no puedo seguir creándome ideas que no van a ocurrir. No es fantasía,
sino que usualmente no queremos esperar que ocurra lo peor o aquello que te
llene de decepciones. Déjenme aconsejarles, que siempre esperen que pase TODO,
y cuando lo recalco, es porque es TODO. Nunca vivan en la idea de que todo será
de cierta manera, ya que nada es cuadrado por mucho y que vos lo conozcas.
Entenderé
que no es nuestra culpa en muchas ocasiones, pero todo eso te perjudica y te
hace sentir bastante decepcionada. Yo solía ser una persona creyente del ser
humano, que las personas pueden cambiar y remediar los errores o lo dicho, pero
es increíble que he pasado de ser esa persona, a ser alguien que verdaderamente
cada día confía menos en su alrededor y en todo. En cuestiones de país, vivo pensando
en lo poco que te permite avanzar y creer, puesto a que sales y encontras múltiples
situaciones que te solamente te hacen sentir que no serás de esas personas que
tengan un poquito de suerte. No se llama pesimismo, sino que es un realismo
bien especifico, es toda una dualidad entre el hecho de que luchamos y que no
hay impulsos externos que muevan esas ganas internas de hacer aquello que
siempre has deseado o que anhelas.
Hay bloque
tras bloque, que en muchas circunstancias atrasan hasta lo más estructurado. ¿Cómo
pensamos que esto interfiere directamente? No es mental, es circunstancial.
La vida es y
será difícil, porque el entorno asi lo ha creado. Por eso, incentivo a ser
fuertes y trabajar en esa fortaleza y autonomía a diario. Vamos a encontrarnos
con tanto en la vida, que no podemos dejarnos derrumbar por nada ni nadie que
desee verte derrotado. Tampoco podemos pensar que la vida se acaba por una situación,
por muy decepcionante que sea y se sienta, por mucho que consideres que el mundo
cada vez es un lugar peor, pero con tu fuerza vas a darle una bofetada a todo aquello
que quiere que tu vida sea lo que no deseas. Tu actitud ante la vida, te ayudará
a ser alguien que sea respetado y sobre todo, un ser que sigue de pie pese a
todo lo que duele y todo lo que golpea.
Me siento un
poco mal sobre ciertas situaciones que no voy a ejemplificar, pero si agradezco
que Dios me haya dado mayor fuerza y más ganas de luchar que un año atrás. No
acaba el 2017, pero sentí la inspiración de expresarme en este momento y soltarlo.
Quiero que aprendan de esto que escribo, que reflexionen y que le otorguen un
sentido coherente y lógico ante la realidad que ustedes viven, pero siempre… COHERENTE.
Es momento de seguir viviendo, recuérdenlo. Nadie más que ustedes tienen ese
peso en su persona para tomar esa hermosa decisión de VIVIR.
¡Feliz Miércoles!
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