Mentiras Patológicas


Referirnos a un mentiroso patológico, es hablar de una persona que miente una y otra vez. Las mentiras serán diarias, y lo peor de todo esto, es que se creen sus propias mentiras. A esto le llamamos Mitomanía.

El término “patológico” es referente a enfermedad, pero no vamos a decir que esto es como una enfermedad que ataca todo nuestro cuerpo y que induce a las mentiras. Esto no es asi y es importante aclararlo.

Según el Dr. Sergio Arturo Escobedo Návar, especialista en salud mental, define: “la palabra mitomanía tiene dos componentes: manía, que es la preocupación caprichosa por un tema o situación determinada, y mito, que es un relato donde hay partes de una realidad histórica y otras de leyenda”.

Esto se resume a que es una conducta que la misma persona ha adquirido y que, ante todo, es una necesidad de mentir constantemente. Estas son las clásicas personas que ya saben de que manera quieren mentir y saben aplicar sus mentiras a situaciones que pueden transformar a favor de sus teorías o si mismas.

Las personas mitómanas, saben que mienten y tienen consciencia de ello. Al ser una conducta, es porque la misma persona la alimenta con el pasar de los días y no le importa si sus mentiras afectan o no a terceros, porque, a fin de cuentas, quiere quedar salvado o beneficiado.

Es fácil para un niño adquirir ese hábito de la mentira si sus padres no aprenden a comunicarse con él y detectar esos momentos en los que lo hace. Un adulto que miente, sencillamente lo hace porque lo quiere y cuando sabe que sale bien librado de todo al mentir, le gusta y se vuelve en una herramienta que utilizará siempre.

Al ser una conducta desviada, lógicamente es un trastorno mental que puede ser controlado pero que no debe ser justificado. Para serle sincera, las personas mitómanas que yo tengo la desgracia de conocer, lo hacen para afectar a otras personas y les gusta mentir porque esa es la única manera que tienen para sobresalir o sentirse que han ganado. Más que un sentido psiquiátrico, veamos que, en muchas de estas personas, existe ese goce a la mentira y esta conducta es peligrosa, ya que puede manifestarse diferente en cada individuo y él querrá utilizarlo de la manera que le convenga o vea preciso.

Toda persona que siente la necesidad de mentir, tiene una baja estima hacia si, tiene la necesidad de sentirse superior o anhela ser el centro de atención. Esa una desviación total, ya que no por los motivos mencionados, vamos a mentir de forma compulsiva.

¿Cómo identificarles?

  • Si observamos detenidamente sus gestos, sabremos que, al momento de decir una mentira, tendrá un gesto en especial.
  • Usa palabras repetitivas, casi como si hayan estudiado para un examen.
  • Se enfadan de forma exagerada cuando les llaman mentirosas (os).
  • Siempre tienen algo que decir, y no desde un punto de vista intelectual, sino que casualmente saben cada detalle de todas las personas.
  • Se creen sus mentiras, aun sabiendo que mienten.
  • Pueden mentir en tu cara y seguirán sosteniendo lo dicho.


Con estas características, espero sepan detectar a un mentiroso patológico. Todas y todos en la vida, hemos dicho alguna mentira y desde la niñez, pero cuando es compulsivo y continuo, ya estamos frente a una mitómana o un mitómano.

¡Feliz inicio de semana!



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