¡Llegamos a
un mes grandioso! No nos hagamos que todo es amor y paz, cuando verdaderamente
no es la realidad pero si puedo decirles que es un mes en el que intentamos
estar unidos y quiérase o no, ese es un punto de gran importancia.
Noviembre
fue un buen mes (aunque no considero el mejor a mi criterio y vivencias) pero
al final logré salir ilesa de una ráfaga de estrés y situaciones que me traían de
cabeza. Ya tengo un peso menos encima y estoy tratando de disfrutar todo este
tiempo que tengo para mí y para quienes quiero.
Como cada
mes, vengo a empezar el nuevo mes con una reflexión. A veces las reflexiones
tienen que ver con alguna situación de mi entorno, pero mayormente se trata de
una reflexión al azar.
La temática
se centrara en una pregunta: ¿Ustedes se consideran personas buenas o personas
malas? Cada quien puede denominarse de la manera que piense es la correcta
(puede ser que fallemos).
Resulta que
llegué a una conclusión muy fija acerca de esto. A lo largo de mi vida estuve
tratando de saber si alguien valía o no valía la pena como ser humano. No vamos
a basarnos en errores que claramente cometemos pero hay situaciones que NO son
un error y son provocadas con el afán y placer de hacerlas.
El ser
humano no nace estructurado, en si nace como un espíritu que como tal, le
vuelve único. La cuestión es que al no ser perfect@s, literalmente estamos
divididos entre nuestras virtudes y no virtudes. Hasta ustedes pueden tomar una
hoja de papel, un lápiz y trazar una raya a la mitad de la hoja para
escribirlas. ¡No importa cuántas tengas de cada una! La gente dice que es mejor
aquella persona porque es esto y lo otro, pero el caso no es ese. Todas y todos
tenemos un poco de ambas y nadie se libra de ello.
Cada
persona tiene en su camino pasa por escenas unas duras, otras alegres, tristes
y de repente maravillosas. ¿Por qué decir que las circunstancias marcan nuestra
vida? En sí, tiene un gran peso pero nuestro espíritu en decisión es quien
tiene es poder de hacerlo.
¿Cómo así
que el espíritu en decisión?
Los
expertos siempre dicen que una vivencia o situación traumática no es capaz de
provocar el odio , la ira o el desprecio, sino que el ser humano decide el
camino que desea como consecuencia de lo ocurrido pero NO como un patrón repetitivo,
no es que a fuerza debemos actuar de la manera que lo hacemos luego de ello. ¿Se
me entiende lo que trato de explicar?
Eso
significa que al tener un lado bueno y malo, somos nosotr@ s quienes decidimos
que vamos a desarrollar. La gente usualmente dice: “Tuve una infancia difícil…
y vi esto y lo otro”, pero no nuestro yo interno es quien ha tomado un camino
que por consecuente e decidir entre ser buenos o malos. No trabajemos de víctimas,
porque ser una víctima se basa en el momento y no en la vida completa. No somos
víctimas de una vida, sino de una situación desafortunada.
Hasta la
persona que hoy en día es mala, tiene en su ser virtudes que decidió NO
desarrollar en su vida. Esa persona prefirió ser mala, hacer el mal y siente
placer de hacerlo porque quiso sacarle jugo a su lado más malo.
Créanme, no
se trata de encasillarnos constantemente. Es por eso que una persona mala, es
aquella que por inercia desea desarrollar sus no virtudes y lados más oscuros.
¿Por qué reflexionar
sobre esto?
Por ser
seres pensantes y con la capacidad de dominar nuestra mente, tomemos la decisión
correcta de obrar para bien (sin importar tu religión), hagamos el bien y no el
mal. Si vivimos por situaciones duras, mejor tomemos de ellas una manera de
fortalecernos y ser personas que tienen un mensaje para ofrecer y sobretodo,
desarrollemos nuestro criterio a base de buenas acciones o de los intentos de
buena fe.
Si ustedes
creen que ser malos en su interior y esconder sus malas acciones en buenas
acciones les podrá salvar, se equivocan porque tarde o temprano nada puede
cubrirse por fachadas o caretas.
¡Seamos
mejores personas cada día y de la manera que podamos! No sigamos escudándonos y
pensemos que el mundo es un lugar de todos, por lo que obrar bien es un deber de
tod@s.
¡Que tengan
un precioso mes de Diciembre!
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