No sé
ustedes, pero el mes de Junio se pasó muy rápido, ¿No lo creen? ¡Estamos en
Julio! Es un mes como cualquier otro, pero suelo encontrar una buena razón para
comenzar un nuevo mes.
El mes de
Junio, para mí, significó desvelarme o dejar de hacer mucho de lo que amo hacer
(Escribir), y el tiempo estuvo muy limitado y me mantuve con ideas que están dándose
desde comienzos de este mes. Pienso que a veces todo es tan tedioso y cansado,
pero al final del día, prefiero tener algo productivo por hacer.
Julio
seguramente es un mes en el que no tengo tantas expectativas, sino que
simplemente deseo que sea un mes más espontaneo. ¿Por qué no dejar de planear?
Es decir, tenemos que tener una visión para llegar a ello, pero no propiamente
planear paso a paso lo que haremos.
Mi consejo
es dejar que las cosas fluyan de acuerdo a nuestro esfuerzo. Si las cosas van a
darse; se darán. No te preocupes pensando en cuándo y cómo sucederá. No esperes
demasiado, sino que solo no esperes nada para lograr entender lo que es vivir
el momento.
A veces es
tan gratificante darnos un enorme respiro y no pensar demasiado en lo que aún
no llega a nuestra vida. No trato de enfocarlo con mi vida propiamente, sino
que trato de que recordemos que necesitamos un poco de calma y que está muy
bien no pensar demasiado en las cosas, sencillamente porque descansas.
Tampoco
detengas el paso, sino que tomate las cosas con mucha calma y tendrás un nuevo
respiro. Sin que te importe más que encontrar un poco de paz después de todo lo
que nos rodea, sucede o sucederá.
Es una
breve entrada para hacer de Julio una esencia más pacifica pero no pasiva. Que
Julio sea un mes excelente para triunfar, pero sin llegar a un desgaste como
persona.
¡Bendiciones!
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