Esta nueva entrada es acerca de lo
que yo pienso del matrimonio. Es uno de los temas más hablados, mas añorados y
más temidos por las personas.
¡Claro! ¿Alguna vez pensaste con
quien te vas a casar? En caso de que estés casado (a), ¿Pensaste que con esa persona
contraerías matrimonio? Si algo es sumamente claro, es que aquí no se puede
negar que nunca se pensó. Aunque no creas en el matrimonio, estoy segura que lo
pensaste.
El matrimonio se supone es una unión
definitiva ante Dios de que vos y esa persona se amaran hasta sus últimos días.
Bien, se escucha muy precioso pero lamentablemente en la actualidad no se toma
de tal manera.
Yo quizás si pensé mil veces y sigo
pensando en “¿Con quién me casare?”. De hecho a veces pienso que nunca me voy a
casar por lo exigente que soy en el amor. El punto es que el matrimonio antes
tenía un valor muy grande, no por hoy. Sucede que el matrimonio es más un
negocio, un lujo de soñar con una boda llena de comodidades y arreglos
sofisticados, otros se casan por interés, se casan sin haber suficiente amor o
entre locura y pasión se casan sin tener una idea de lo que es el matrimonio en
sí. ¿Creen que lo anterior se acerca a lo
que realmente es el matrimonio? Pues no, fíjense que ni por cerca. Así que,
analizándolo mejor lo que son las relaciones amorosas hoy y en día, es como
darme cuenta que ya no se comprende lo que es una relación de pareja.
El clásico ejemplo: Ellos son amigos
con derechos, pero una parte de los dos jura y perdura que ya son novios. ¿En
qué mundo viven? ¡Es obvio que no son novios! Al momento en que entras en ese
juego de “amigos con derechos”, significa que solamente van a tener sus
“cosillas” pero ninguna de las dos partes va a reclamarle al otro. Quizás
escriba una entrada sobre el tema. Otro ejemplo: Tienen sexo casual y una de
las partes ya siente que la el/ella le pertenece. A ver, si fueras tan
importante para esa persona no tendrían sexo casual, ni siquiera llegaría a vos
de esa manera. ¿Saben a lo que
deseo llegar? ¡No tienen idea de nada! Y me sorprende que luego de estas cosas,
digan “Me quiero casar” y no saben de una relación.
Tal vez estoy escuchándome muy cruda,
pero es verdad. Las personas saben tan poco de las relaciones amorosas, del
prospecto que quieren y de lo que valen, que ver que quieren casarse es de lo
más absurdo.
Saben, si me mantengo sola la mayoría
del tiempo es por el temor al engaño. Ahora veo que se juran amor en vano y
luego ambas o una de las partes termina traicionando a su pareja. OJO, pareja
con quien tuvieron una hermosa historias y que la echaron a la borda en un par
de minutos. ¿Me comprenden? Es realmente triste la forma en la que las personas
engañan.
Luego me dicen que soy exigente, pero
viendo como son las personas, yo prefiero estar sola a tener que pasar por eso.
Yo soy de esas personas que quiere
demasiado y si alguien me llega a traicionar, sería fatal. Lo digo en el
aspecto a que no creería más en el amor. Yo debo estar sumamente segura de una
persona, sino no puedo estar a su lado.
Entonces, el matrimonio perdió su
verdadero significado. En el presente muchos dudamos de querer casarnos por
razones como las que anteriormente le mencioné en esta entrada.
Se trata de algo mas comercial, mas dramático y no lo es. El matrimonio es una enorme prueba de amor, esa es la realidad que se ha perdido desde que se piensa que la infidelidad es normal, que la verdad puede ser a medias y desde que se piensa que se puede casarse tantas veces como cambias la ropa interior. Es por eso que yo no creo en el matrimonio, pero es probable que quiera llegar a ese paso por el futuro de quienes sean mis hijos, o solo por lo civil. Esto es algo que suele pasearse de vez en cuando y voy a ver si la vida me sorprende y me presenta a ese hombre en quien yo tenga la certeza de decir "El esta tan comprometido como yo".
Saben, con lo complicada que soy... Debe ser muy bueno. JAJAJA... Ya dirán "Esta es una creída", pero no es asi. Yo creo que uno no debe conformarse con alguien solo porque quizás la pases bien junto a esa persona, sino que debes ver mas allá de esa persona y ver que no solo su "buen humor", "buen aspecto", "estabilidad económica" te conviene.
Esto anterior es banal, que de dejarte llevar, es igual a conocer al peor prospecto. Ya ven, el amor verdadero es casi nulo en esta época... Y por lo tanto, el matrimonio a mi parecer es otra mala idea para quienes somos exigentes, ya que de dar nuestro brazo a torcer muy rápido, es solo llevarse decepciones.
Si algo les voy a aconsejar, es que
sepan escoger y no entreguen su corazón a cualquiera que les brinde palabras
bonitas, o si te lo ha demostrado, siempre debes mantener la duda. Dicen que no
debes dudar del amor, el problema es que puede ser esa persona quien erróneamente
use este concepto y llegue a lastimarte.
Quizás esta es mi gran finalidad.
Solo quiero que piensen un poco más en lo que se merecen y menos en sus deseos,
ya que estos suelen traicionarnos constantemente.
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